sábado, 3 de marzo de 2018



LA FAMILIA EN LA ADOLESCENCIA

Resultado de imagen para imagenes de familias

El estadio adolescente implica un cambio fundamental en la forma de interacción de los padres y los jóvenes. Este cambio es gradual y, contrariamente a la creencia popular, no lleva a una ruptura completa de las relaciones. El papel central que los padres desempeñan durante la adolescencia. Investigaciones recientes han indicado que el conflicto dentro de la familia es menos frecuente de lo que se supone. Muchos adolescentes se llevan bien con sus padres, y recuren a ellos para obtener guía y apoyo cuando se enfrentan a problemas críticos en la transición a la edad adulta.

EL DESARROLLO DE LA AUTONOMÍA

Resultado de imagen para IMAGENES DE LAINDEPENDENCIA ADOLESCENTE

Se podría afirmar que el desarrollo de la independencia, o autonomía, con respecto a las relaciones familiares es una de las tareas clave para la adolescencia. Ser libres de la restricción parental, y lograr el control sobre la propia vida, es la meta de todo joven. El paso para este objetivo no es sencillo. Esto dependerá de las circunstancias de la familia, del origen étnico y de las oportunidades culturales, sociales y económicas disponibles en el ambiente. El género desempeñara también un papel, puesto que la autonomía para las mujeres se interpretara de manera diferente  a la de los varones jóvenes. La personalidad del joven será importante, como lo será la situación de los padres y las actitudes hacia el hijo o hija. También es probable que otros factores en la familia, como el número y edad de hermanos, el rol de los abuelos, etc., tengan un efecto sobre el camino que el adolescente tome hacia una autonomía adulta completa.

Durante muchos años se consideró que el enfoque  psicoanalítico proporcionaba ideas importantes sobre el desarrollo de la autonomía. Desde esta orientación, se crea que la ruptura emocional con los padres era un elemento  fundamental del paso hacia la independencia, y que a menos que se produjera separación y desvinculación no era posible convertirse en un adulto maduro. Algunas investigaciones como las de  DOUVAN Y ADELSON  indicaron que las relaciones entre los padres y los adolescentes parecían ser mucho más positiva de lo que se habría esperado si estas teorías fueran correctas. 

También varios autores creyeron  que era posible  desarrollar la autonomía  sin la ruptura que se había concebido  en los primeros puntos de vista teóricos. Así GERENBERGER sostuvo que la responsabilidad social que implicaba  sentimientos de comunidad y proximidad a otros iban de la mano con el desarrollo de la autonomía  .YOUNISS Y SMOLLAR hablaron de interdependencia  un estadio durante el cual tanto el padre  como el adolescente  trabajaban juntos para definir de nuevo su relación .En este estado se mantenía estrechos lazos, sí que el crecimiento  del individualidad  del joven resultara amenazada.

GROTEVANT y Cooper desarrollaron un  sistema  en cuatro pates para codificar los patrones de comunicación familiar. En su sistema la individualidad se refleja  en expresiones de separación  y auto aserción, mientras  que la conexión  se manifiesta por medio  de mutualidad y permeabilidad.
Los resultados de sus estudios  GROTEVAT y Cooper  apoyan la idea de que con la exploración  de la identidad adolescente  y el desarrollo de las destrezas de adopción de perspectivas, se asocia una combinación  efectiva de cohesión y separación.
A modo de ejemplo  STEINBERG Y SILVERBERG desarrollaron la escala  de autonomía emocional:
  •    La “desidealización”, es decir has qué punto el joven ve al padre  como falible y humano
  •  Los “padres como personas”, es decir, la compresión de que los padres son personas  ordinarias que tienen vidas independientes.
  •   La “no dependencia “es decir, si relación con los jóvenes pueden averiguar cosas por sí mismo.
  •  La “individualización”, es decir el grado en que el adolescente  se siente una persona a individual en su relación con el progenitor.
Los resultados de este estudio mostraron un aumento sostenido en todos los aspectos  de la autonomía  entre los 10 y los 14 años de edad, excepto  para el segundo elemento (los padres como personas) que mostró  pocos cambios.

Conviene señalar, que después de los 14 años de edad parecía aumentar poco la autonomía. Lo que indica que el cambio principal se había producido en los primeros años  de adolescencia. FEIRING Y LEWIS (1993) encontraron que, a medida que los adolescentes se hacen mayores, sus padres saben cada vez menos de sus amigos.

En la década de 1990, el debate con varios autores y sus diferentes trabajos prestaron más atención a la significación de la autonomía para el ajuste del adolescente, todos puntuando que las relaciones con los padres son una función esencial. La autonomía es importante, pero también la conexión con los padres.

CONFLICTO Y EL VACIÓ INTERGENERACIONAL

Imagen relacionada
Una de las áreas que ha sido objeto de mas investigación  que la mayoría es la relacionada  con el conflicto progenitor-adolescente. El discurso popular, esto se le conoce como “vacío intergeneracional”. Lo que es especialmente interesante sobre este asunto es que parece haber una divergencia clara de opinión entre los investigadores y el público general. Por lo común, los padres y el público general creen que los años adolescentes traen consigo conflicto y desacuerdo en el hogar, así como opiniones ampliamente divergentes en asuntos como el sexo, las drogas y la moralidad.
Por supuesto, hay familias en las que existen relaciones con problemas entre los padres y los adolescentes, pero también hay otras en las que se dan problemas en las relaciones 

entre los padres y los niños más pequeños. Los estudios muestran que, cuando hay dificultades serias en las relaciones progenitor adolescente, es muy probable que haya habido dificultades graves durante la infancia (HAGGERTY y cols., 1994).

Las investigaciones que examinan los valores y las actitudes encuentran también más similitudes que diferencias entre las generaciones. GECAS y SEFF (1990), por ejemplo, mostraron que los padres y los adolescentes compartían creencias sobre el trabajo, los valores religiosos y morales, y sobre los atributos personales que son importantes para ellos. Por supuesto, sería poco realista ignorar el hecho de que hay diferencias entre las generaciones, tanto en función del gusto personal (por ejemplo, en la ropa, la música, etc.) como en relación con las disposiciones de la vida diaria.

En varios estudios se ha mostrado que cuanto mejor es la comunicación entre los padres y los adolescentes, más probable es que los conflictos se resuelvan.

AMBIENTE FAMILIAR Y DESARROLLO ADOLESCENTE

Resultado de imagen para imagenes de familias


Al pensar en el ambiente familiar  y sus defectos sobre los jóvenes, y su desarrollo, tenemos  que examinar el papel  de los padres, y en lo particular su estilo de educación. Principios de la década  de 1970 Baumrind propuso por primea vez su idea  de que hay dos dimensiones, del comportamiento educativo que es necesario distinguir, la sensibilidad de los padres y su exigencia.

Los padres pueden variar en exigencia y en sensibilidad, para dar cuatro tipos de comportamiento educativo. Se puede clasificar a los padres como indulgentes, indiferentes, con autoridad y autoritarios. Los padres autoritarios dan gran valor a la obediencia y la conformidad. Es más probable que castiguen por una mala conducta, y tienden a no fomentar la autonomía. Los padres con autoridad son cálidos pero firmes. 

Establecen normas y se atienen a los límites, pero es más probable que den explicaciones y que razonen con el joven a que castiguen. Los padres indulgentes (o permisivos) se comportan de una manera benigna y aceptadora, pero esencialmente pasiva. Es poco probable que establezcan normas o que tengan expectativas elevadas para sus hijos, y no ven el castigo como importante. Por último, los padres indiferentes a menudo reciben el calificativo de descuidados.

Ha habido numerosos estudios de estilos de educación parental utilizando esta clasificación, y los resultados son consistentes. Muestran que, en casi todos los casos, los niños y jóvenes educados en familias con padres con autoridad puntúan mejor en una serie de medidas, incluida la autoestima, la adopción de perspectivas y la probabilidad de evitar comportamientos de riesgo, como tomar drogas, la actividad sexual precoz, etc.

Los adolescentes educados en hogares indulgentes a menudo son menos maduros, más irresponsables y más sometidos a sus iguales. Como podía esperarse los que se educan en familias negligentes o indiferentes son los que, corren mayor riesgo. Es probable que sean más impulsivos y se impliquen en comportamientos de alto riesgo a una edad temprana (FULIGNI y ECCLES, 1993; KURDEK y FINE, 1994).

CULTURA Y ORIGEN ÉTNICO

Revisaremos  algunos estudios  que han investigado el papel del origen étnico en esta área. Una comparación  que se hace a menudo es entre las diferencias en el tiempo que se pasa en el entorno  familiar  y la proximidad emocional de los padres y adolescentes  en culturas diferentes. La comparación fue instructiva .En argentina  casi el 80%  de los jóvenes en el intervalo  de 15 y 16 años  comunicó que comía con sus padres, mientas que tan solo lo  hacía un 35 % de la muestra escocesa.

La cultura japonesa proporciona un punto de comparación importante, puesto que, como GJERDE y SHIMIZU (1995) señalan, el rol del padre difiere significativamente del que estamos acostumbrados a ver en occidente. En Japón, la madre es la figura parental central, y el padre está “ausente” durante la mayor parte del tiempo. Además, se desaprueba cualquier expresión abierta de discordia, de manera que el conflicto es difícil de manejar.

En pocas palabras, los resultados mostraron  que las relaciones estrechas ente el adolescente y la madre  (cohesión elevada) eran adaptativas en la medida en que los padres  estuvieran de acuerdo en materias relacionadas  con la socialización  adolescente. Sin embargo, cuando la madre o el padre  discrepaban, la cohesión madre –adolescente se relacionada con un mal ajuste .Como señalan  los autores, estos resultados ilustran el hecho del  que el papel del padre es sumamente  significativo aun cuando este lejos de casa  y participé con poca frecuencia en la vida familiar.

MADRES  Y PADRES               

Imagen relacionada

Las diferencias entre madres y padres en las relaciones con sus hijos adolescentes han sido un tema de constante interés para los investigadores. Sin embargo, el cuadro que ha surgido ha sido algo unilateral, puesto que casi todos los estudios han comunicado que las madres proporcionan más apoyo, están más interesadas y se comprometen más en la tarea de educar a sus hijos e hijas. YOUNISS y SMOLLAR (1985).

Estos autores creen que los padres son importantes estableciendo las metas a largo plazo, determinándolas y proporcionando disciplina, y actuando como modelos de rol.         
SHULMAN y SEIFFGE-KRENKE (1997) señalan, la mayoría de los análisis de la paternidad en la adolescencia tienen como punto de partida un modelo de “deficiencia”. 

Como la madre es vista como el progenitor más implicado, el padre es “deficiente” en alguna manera. Es interesante que no todos los estudios comuniquen que los adolescentes están insatisfechos con sus padres. Tanto en HANSON (1988) como en MONTEMAYOR y BROWNLEE (1987), los jóvenes indicaron que se sentían satisfechos con el rol que sus padres desempeñaban en su vida. Se realizaron entrevistas con los padres con respecto a las conductas que fomentaban y disuadían. Los resultados mostraron que los padres se veían a sí mismos como más implicados en fomentar conductas instrumentales como la independencia y la asertividad, mientras que era más probable que las madres estimularan las destrezas interpersonales y el compromiso con la familia. HAUSER y cols.(1987) examinaron también esta cuestión analizando las interacciones verbales mientras los progenitores y los jóvenes trabajaban en una tarea compartida. Encontraron que los padres expresaban más interés y apoyo por las propuestas e ideas de los adolescentes, mientras que las madres expresaban más habla limitativa, que apoyaba menos al joven. Así, está claro que las madres y los padres aportan estilos e intereses alternativos a la tarea de la educación. Sin un reconocimiento de ambas contribuciones, no obtendremos un cuadro realista del funcionamiento familiar durante la adolescencia.      

DIVORCIO  Y EL CAMBIO DE LA NATURALEZA DE LAS FAMILIAS 

               
Resultado de imagen para IMAGENES DE DIVORCIO
Nuestra comprensión de la familia ha experimentado un profundo cambio durante la última parte de este siglo. Actualmente, una proporción significativa de niños y jóvenes crece en familias encabezadas por un solo progenitor o en las que se ha producido algún cambio en la relación de los padres. Algunos estudios muestran también que las familias monoparentales están en aumento, subrayando el hecho de que no son sólo las tasas crecientes de divorcio lo que está en el fondo del cambio de las estructuras de la familia. 

Las actitudes y los valores sobre la familia están cambiando también, especialmente en los grupos de menor edad.La primera cuestión que hay que considerar es si el estadio evolutivo en el que se produce el divorcio tiene alguna significación para el ajuste. Aunque es difícil estar seguros sobre esto, porque muchos estudios confunden el momento del divorcio con el tiempo que ha transcurrido desde que éste tuvo lugar, podemos decir que es probable que a los niños pequeños les afecte de diferente manera que a los adolescentes.
Una conclusión importante de toda la investigación en este campo es que el divorcio es un proceso más que un acontecimiento.

Resulta interesante que no todos los autores crean que el divorcio es una experiencia negativa. Algunos han sostenido que, para los adolescentes que han estado expuestos a un conflicto familiar crónico, la separación de los padres puede venir como una liberación (MCLOUGHLIN y WHITFIELD, 1984; MITCHELL, 1985).

Como se habrá puesto de manifiesto, la investigación en este campo no siempre alcanza resultados consistentes. Esto se debe en parte a que hay diversas dificultades en su ejecución. Muchas familias no se sienten capaces o no desean compartir sus experiencias con los investigadores, a causa de su propia angustia o de temores respecto a que debatir la historia familiar afecte negativamente a los jóvenes.

La comunicación entre el joven y los padres es crítica para el reajuste familiar; sin embargó, la investigación muestra que en este momento los padres comentan poco a sus hijos sobre lo que sucede (MITCHELL, 1985).

LA EDUCACIÓN DE LOS ADOLESCENTES

El tema de la educación parece recibir más atención hoy que en décadas anteriores.
Una diferencia importante entre los padres de adolescentes y los de niños más pequeños tiene que ver con la incertidumbre acerca del papel de la educación. Para los padres de niños pequeños, hay poca dificultad en la definición de los roles y las responsabilidades, sin embargo, no ocurre así en los padres de adolescentes. los padres de adolescentes no tienen una idea clara de lo que se espera de ellos en relación con el control y la supervisión, el establecimiento de límites para un adolescente de 14 años, o la regulación de las tareas escolares o la cantidad de televisión que es admisible.

La mayoría de los padres se sienten desorientados en estas materias, lo que lleva a un descenso de la confianza en sí mismo, mayor ansiedad y una educación menos efectiva (COLEMAN, 1997b). Pero en realidad, hay muchos datos en las publicaciones que se pueden utilizar para guiar y ayudar a los padres de los adolescentes.

Se puede dar un ejemplo final de cómo utilizar la investigación para ayudar a los padres en el desarrollo de estrategias efectivas con este grupo de edad. La noción de control percibido la exploraron primero BUGENTHAL y colaboradores en su trabajo con familias en las que existían malos tratos (BUGENTHAL y cols., 1989), y se desarrolló más en GOODNOW y COLLINS (1990), un texto clásico sobre educación. La idea de control percibido llega al centro del dilema de la educación. Esencialmente, se propone que cuanto mayor sea la percepción de los padres de que ellos tienen el control, más efectivos serán dirigiendo el ambiente de atención al niño y proporcionando una disciplina con autoridad, en lugar de autoritaria.

Cuando los padres ven que pierden el control sobre el comportamiento del joven, es probable que hagan una de dos cosas. Pueden volverse más ansiosos y acudir a un uso cada vez mayor de la disciplina coercitiva.Este grupo de padres es el que tiene más posibilidades de utilizar métodos físicos de castigo, y todos los datos muestran que los resultados para las familias en que se utilizan estas estrategias no son buenos. Por otra parte, los adultos que tienen un control percibido bajo pueden deprimirse y desarrollar una sensación de indefensión sobre su rol de padres. En estas situaciones, ambos progenitores tienden a rendirse y dejar que sus hijos adolescentes sigan su propio camino, mostrando estilos de educación permisivos o indulgentes.

Las publicaciones aportan muchas ideas que podrían servir de ayuda para los padres de hijos adolescentes, sin embargo, pocos son conscientes de esto. Incluso los que tienen acceso a esta información podrían dudar de cuánto apoyo podría representar está en la rutina diaria desarrollada entre disputas y gruñidos sobre las tareas escolares para casa, las habitaciones sin arreglar, los hábitos de alimentación, la cantidad excesiva de televisión, etc.


JUEGOS Y PELÍCULAS PARA LA CONVIVENCIA FAMILIAR

1. La moneda
Para este juego necesitas una moneda y una venda o pañuelo. Primero se le vendan los ojos a uno de los participantes. Luego, el resto se sienta en una rueda y colocan al vendado en el centro de la ronda. Comienzan a cantar una canción mientras se pasan la moneda de mano en mano. Cuando termina la música, la persona que quedó con moneda en mano en ese momento, la esconde en su puño y coloca ambas manos cerradas en la espalda. El resto de los participantes coloca sus manos de esa forma también; entonces, el que esta vendado no sabe quién esconde la moneda y deberá adivinarlo. Si no lo adivina, tendrá un castigo: cantar una canción, saltar en un pie u otras ideas graciosas que se les ocurran.

2. Dígalo con mímica
Este juego, además de ser un clásico, es muy divertido. Se dividen en dos equipos. Un miembro pasa al frente y debe representar con gestos una película. El resto de su equipo debe adivinar. Si lo hacen, se ganan un punto y siguen jugando. Cuando pierden, sigue la ronda con el otro equipo.

Buscando a Nemo (2003)
El pececillo Nemo, que es hijo único, es muy querido y protegido por su padre. Después de ser capturado en un arrecife australiano va a parar a la pecera de la oficina de un dentista de Sidney. Su tímido padre emprenderá una peligrosa aventura para rescatarlo. Pero Nemo y sus nuevos amigos tienen también un astuto plan para escapar de la pecera y volver al mar.


Señora Doubtfire, papá de por vida (1993)

Daniel Hillard es padre y esposo. Sus hijos lo consideran un padre maravilloso, pero su mujer está cansada de que se comporte como si también él fuera un niño. Tras un accidentado divorcio, aunque lucha con todas sus fuerzas para conseguir la custodia de los niños, el juez no se la concede. Decide entonces hacerse pasar por una señora mayor para poder ser, al menos, la canguro de sus hijos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

SALUD ADOLESCENTE Algunos autores han examinado diversos aspectos de la salud adolescente, incluidos los riesgos para la salud....